martes, 17 de febrero de 2015

¿Qué sentido tiene correr cuando estamos en la carretera equivocada?

Esa frase me repetí una y mil veces mientras escuchaba Moonlight de Bethoven,
tal vez fue el hecho de que había estado pasando un finde bastante movido, con subidas y bajadas emocionales a causa de desamores e indecisiones varias que suelen acabar alborotando mi subconsciente y haciéndome creer que no voy por el camino correcto, provocando que me replantée si de verdad estoy convencida de estar haciendo lo que me gusta o solo lo hago por no sentirme fracasada y por ver cómo mi entorno se siente orgullosa de hasta dónde he podido llegar.

Y derrepente la melodía cambió,ahora me inspiraba Bach con sus violines en Air, rozando mi parte lógica del cerebro.
No sé si se me pasaban esas ideas por la cabeza porqué de verdad así lo creía o porqué había algo en mi que me decía; párate un momento y mira por dónde vas, no vaya a ser que te equivoques y luego quieras dar un paso atrás. Pero quizás, ya séa demasiado tarde cuando quiera darme cuenta de que me he equivocado de carretera.
Sinceramente no sé qué quiero hacer, solo sé que quiero hacer algo pero aún no puedo por ciertos requisitos que se me piden, y claro, yo quiero ir más rápido que el tiempo; chocando con mis propios miedos e inseguridades.
 
Pero aún me espera un corto recorrido lleno de obstáculos para llegar a la meta final de esta etapa; aún tengo que acabar el infernal bachiller y luego decidir si cruzar a un lado u otro.

Cruzando los dedos para llegar y no quedarme a mitad del camino...



 

2 comentarios:

  1. No te va a hacer falta cruzar los dedos, ya lo veras..
    Yes, you can!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más adorable no puedes ser no, senyoreta sensible?! :)
      Si tú lo dices...

      Eliminar