domingo, 22 de febrero de 2015

Insomnio.


Poco se habla de los que  hacen resurgir tu mundo día a día; de esos amigos que siempre han estado ahí y que te han visto en tus mejores –y en tus peores momentos-. Esos amigos que te llenan la copa cuando ves el vaso medio vacío y te quitan la botella cuando estás al borde del abismo.

Los que te miran y te dicen lo preciosa que eres-lo bonitas que haces que séan las calles cuando pasas-. Los mismos que empiezan a hacerte fotos por muy demacrada que vayas... Los que te pasan capturas de conversaciones, los que se hacen fotos con sus pintas de pordioseros para sacarte una sonrisa,los que sin darte cuenta ya saben de ti más que tú misma, etc.    

Poco se habla de cómo su abrazo puede hacer que todos los problemas se olividen, sus bromas, sus cosquillas, son una llave para liberar cualquier miedo. Y qué decir cuando cuentan sus movidas y tú no puedes entender por qué le han roto tantísimas veces la sonrisa a esas histórias de amor tan jodidas. E intentas ser payasa, cómica,estupida, absurda; sonrisa al fin y al cabo.

 

Poco se habla de los amigos que son verso, poema, poeta y que no son Roma, ni Barcelona ni París porqué son hogar, refugio, Son risa.

Esos amigos que te sacan a bailar bajo la lluvia, bajo el sol de agosto y las estrellas de cualquier cielo; de esos que saben cual es tu color favorito y por qué a veces vas tan arreglada al instituto. Amigos que harían cualquier cosa por ser tu escudo y que nunca te hirieran. Amigos que son la barra de un bar un viernes cualquiera, los: "joder, te quiero. Gracias por estar ahi".
Resucitar en un abrazo después del dolor en el pecho, un abrazo de esos que hacen crujir los huesos y que te falta el aire. 

Poco se habla de los amigos que escuchan siempre los versos de otros, para otros y que en realidad son los que reconstruyen siempre el poema, por eso te escribo este párrafo a ti, cosita, que siempre me has puesto los pies en el cielo, que me enseñaste que soñar se puede también con los ojos abiertos. Me dijiste que el amor no entiende de quilómetros, y me demostraste que el amor es una locura, en la que loco y loca o loco y loco o loca y loca -me da igual- no encuentran ni quieren encontrar la cordura. Me has dado tanto que incluso la poesía se queda corta, y sí, ya sé que dices que soy un desastre, que pierdo la paciencia en la mayoría de las situaciones, eso de: "joder pequeña como la has liado" pero también me dices que soy preciosa y que lo más importante para ti es que yo séa feliz; que lo hecho, hecho está y tire adelante. Porqué tú me llevas en azotéa para que deje de sentirme tan pequeña. Y gritar que no tengo miedo a nada. Y no me regalaste ninguna flor el 14 de febrero pero me hiciste sentir una entre tanto capullo.
 
A mi que no me engañen, "cosita pelirroja", poesia eres tú, diga lo que diga o intente decir Becquer. 
 
Pero no pensaba acabar aquí,  
cómo olvidarme de todos los que estáis a cada segundo a mi lado, intentando hacer que ésta desastre se sienta menos perdida a vuestro lado. Los que me hacéis sentir que todo lo mal que lo pasé en mi época de quinceañera fue porqué vosotros -los que no me habéis fallado nunca-, no estábais a mi lado para sacarme de aquél oscuro sitio. Pero lo estaríais más adelante, y no para sacarme de ningún lugar, sinó para no dejarme caer.

Quién iba a olvidar las clases comportándonos como crías, con nuestras tonterías y sacando la parte buena al aburrimiento, y cómo no hablar de las broncas y la vez que nos echaron de clase.
Las charlas nocturnas, con los que por muy ocupados o cansados que estubiérais, siempre habéis sacado tiempo para mi.
Mucho menos voy a dejar en el olvido los que aguantáis cuando me pongo en plan paranoica y me creo mis películas de ciencia-ficción, cuyo argumento serviría para ponerlo en una de esas que echan cada tarde de domingo por 'Antena3'.
 
 
 Y qué decir de con quien he pasado horas y horas hablando de lo rara pero bonita que es la vida; de las vueltas que damos para volver al mismo lugar, de lo bien que se lo pasa el destino haciéndonos coincidir con personas que nunca te hubieses imaginado estar, y de que un día a otro te separa, te aleja, te arranca de la persona que para ti era más que tu alma gemela, de quien era como tu otro "yo". Porqué se acabó, porqué como todo, tiene un fin.Y puede que vuestra historia no termine para siempre, puede que haya un nuevo comienzo. Solo es cuestión de tiempo y del esfuerzo que hacéis para volver a saber el uno del otro.
 
Pero para eso estamos aquí, para eso somos humanos; para meter la pata hasta el fondo y volver a cagarla el mes siguiente y el otro,  y el otro... hasta que llega un día que recapacitas y te das cuenta que hubiese sido mejor voltear la valla en lugar de  intentar saltarla. Sin embargo, cuando quieres quitarte la venda de los ojos y reconocer los errores, ya es demasiado tarde.
Por eso antes de que sigais con vuestra cabezonería, intentad comprender a quien os está pidiendo un poco de vuestro tiempo; no es nada difícil, ni cuesta esfuerzo alguno. Porqué además, es lo mínimo que necesita y cuando vosotros lo necesiteis, esa persona estará dispuesta a daros. Y os costará más intentar que os de otra oportunidad, que el haberle dado un poco de ti el día que te lo pidió pero tú seguiste a lo tuyo sin prestarle atención. Porqué cierto es que nunca sabrás si mañana despertarás y querrás darle un abrazo pero ya no será él/ella, ya no estará en "tu vida" porqué con tus acciones has hecho que se vaya alejando cada vez más hasta perderle. 
  
No soy nadie para decir cómo ser una buena amiga, porqué como todos, he cometido errores imperdonables que sin embargo, algunos los he podido solucionar. Solo lo digo porqué yo también soy parte de vuestro día a día, y "hoy por mi, mañana por vosotros".
 

 

 

 

 

 

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